París, orillas del Sena, Francia
Criterios para ser considerada Patrimonio de la Humanidad - Genio creativo humano; Intercambio de valores; Importancia en la historia de la humanidad.
Las orillas del Sena están tachonadas por una sucesión de obras maestras. Desde el Louvre hasta la Torre Eiffel, de la plaza de la Concordia al Grand Palais y al Petit Palais, se puede contemplar la evolución de la ciudad de París y su historia. La catedral de Notre Dame y la Sainte Chapelle constituyen obras maestras de la arquitectura gótica, en tanto que las amplias plazas y avenidas del barón Haussmann sirvieron de modelo al ordenamiento urbano de muchas ciudades del mundo a finales del siglo XIX y en el siglo XX.
París es una ciudad fluvial. Ya desde los primeros asentamientos humanos de los tiempos prehistóricos y los poblados de las tribus parisi, el Sena ha desempeñado un papel tanto defensivo como económico. La ciudad histórica actual, que se desarrolló entre los siglos XVI y XX (y en particular en el siglo XVII), muestra la evolución de la relación entre el río y las personas para la defensa, el comercio, el paseo, etc.
El lugar y el río fueron puestos gradualmente bajo control con una serie de medidas: la articulación de las dos islas, la de la Cité y la de Saint-Louis, con la orilla; la creación de las vías norte-sur; instalaciones a lo largo del curso del río; construcción de muelles; y canalización del río. Por otra parte, y aunque las murallas defensivas de la ciudad han desaparecido, los vestigios de su existencia se pueden ver en el tamaño y separación de los edificios: éstos están más juntos en el Marais y en la isla de Saint-Louis, y más separados hacia el Louvre.
Más allá del Louvre hay una serie de construcciones clásicas importantes situadas a lo largo de tres ejes que atraviesan perpendicularmente el río: palacio Bourbon, Concorde y Madeleine; los Inválidos, Grand Palais y Petit Palais; y el campo de Marte, la escuela militar y el palacio Chaillot. Se debe ver el conjunto como una entidad geográfica e histórica. Constituye un notable ejemplo de arquitectura urbanística ribeña en la que se superponen armónicamente las capas de la historia.
El plan urbanístico de Haussmann, que configura la parte occidental de la ciudad, inspiró la construcción de las grandes ciudades del Nuevo Mundo, particularmente en Latinoamérica. La Torre Eiffel y el palacio Chaillot son testimonios vivientes de las grandes exposiciones universales que fueron de gran importancia en los siglos XIX y XX.
Entre las obras maestras a lo largo del Sena se encuentran Notre Dame y la Sainte Chapelle, el Louvre, el Palais de l'Institut, los Inválidos, la plaza de la Concorde, la escuela militar, la Monnaie, la Torre Eiffel y el palacio Chaillot.
Algunos de ellos, como Notre Dame, constituyeron referencias decisivas en la difusión de la construcción gótica, en tanto que la plaza de la Concordia y las vistas desde los Inválidos influyeron en el desarrollo de las capitales europeas. El Marais y la isla de Saint-Louis poseen conjuntos arquitectónicos coherentes con importantes ejemplos de la construcción parisina de los siglos XVII y XVIII: Hôtel Lauzun y Hôtel Lambert, Quai Malaquis y Quai Voltaire.
Las orillas del río Sena en París, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1991.