martes, 12 de marzo de 2013

Jiuzhaigou Valley, China ilustrado









Jiuzhaigou Valley, China


Jiuzhaigou Valley, China

Criterio para ser considerado Patrimonio de la Humanidad:Fenómenos naturales o de gran belleza.

Se lo conoce como el "Valle de los Nueve Pueblos" o simplemente como Jiuzhaigou Valley. El paisaje incluye cientos de colores, cascadas y lagunas en una gama de tonalidades increíbles. Es un sitio protegido, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y poco accesible. Está situado en la Provincia de Sichuan, al sur de China occidental.

El Valle de Jiuzhaigou parece pintado, pocas veces imaginado, o soñado, casi todo, menos real. Situado al norte de Sichuan, en China, es una reserva natural y valle protegido plagado de lagos celestes, verdes, turquesa, cascadas y montañas en un colorido bosque que se refleja sobre numerosos espejos de agua.

A sólo 330 kilómetros de la capital provincial, Chengdu, el parque es parte de la Prefectura Autónoma de Ngawa Tibetana y Qiang y abarca un valle de unos 240 kilómetros cuadrados de superficie, en una altitud promedio de 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Protegida de la tala a partir del año 1979, y adaptada al turismo, recibe miles de visitantes cada año en un aumento exponencial que alcanza unas 7.000 personas al día en promedio. Un recorrido por el valle de Jiuzhaigou incluye parajes con nombres tan atractivos como El lago de los Cisnes, La Selva, el lago Panda, el lago Espejo, el lago de los Cinco Colores, o la piscina de las Hadas.

A lo largo del valle, se existen nueve pueblos tibetanos de los cuales, siete permanecen poblados hasta el día de hoy. Los pueblos marcan el recorrido accesible para los turistas.

Jiuzhaigou dejará grabado en nuestra mente imágenes que resistiremos a reconocer como reales, un valle encantado por una naturaleza prodigiosa e inimaginable.

El Parque natural de Jiuzhaigou fue declarado Patrimonio de la Humanidad  por la UNESCO en 1992.

martes, 5 de marzo de 2013

Parque Nacional de Garajonay, España ilustrado




Flor nacional de Sudáfrica




Parque Nacional de Garajonay, España


Parque Nacional de Garajonay, España


Criterio para ser considerado Patrimonio de la Humanidad: Fenómenos naturales o de gran belleza; Procesos ecológicos y biológicos eminentes.


El Parque Nacional de Garajonay ocupa la parte
central de la isla de La Gomera y tiene una extensión de 3.984 hectáreas, lo que representa el 10% del total de la superficie insular.

Pasear por Garajonay es retornar al pasado, ya que posee un auténtico paisaje virgen. Es zona de encuentro entre nubes y suelo, lo que conlleva una constante humedad y la conocida lluvia horizontal que se traduce en una selva frondosa y espesa. Los paisajes forestales son protagonistas en el Parque, ya que pueden apreciarse diferentes formaciones vegetales, desde la citada laurisilva al brezo blanco, el mocán o el madroño.

Hubo un tiempo en que las márgenes del mar Mediterráneo estuvieron tapizadas de una selva verde e impenetrable. Fue durante el Terciario, hace millones de años. Las temperaturas suaves y el ambiente húmedo que propiciaban la exuberante vegetación se acabaron con la llegada de los periodos glaciares. Y aquellos bosques subtropicales fueron perdiendo terreno hasta su casi completa desaparición.

En la isla de La Gomera, sigue en pie uno de aquellos bosques, reliquia de épocas pasadas: Laurisilva (también llamada selva templada o bosque laurifolio) es uno de los últimos vestigios de las ancestrales selvas subtropicales y cubre alrededor del 70% de este parque.

En conclusion Garajonay es en la actualidad la muestra mejor conservada de este ecosistema, albergando más de la mitad de los bosques maduros de laurisilva del archipiélago. Otros valores del Parque Nacional de Garajonay son la diversidad de tipos de formaciones vegetales, el elevado número de especies endémicas y la existencia de espectaculares monumentos geológicos, como los Roques.

En 1986, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO incluía a Garajonay en la lista del Patrimonio Mundial, elevándolo a la máxima categoría internacional que puede alcanzar un Espacio Nacional Protegido.