Venecia y su laguna
Criterios para ser considerada Patrimonio de la Humanidad - Genio creativo humano; Intercambio de valores; Testimonio de tradición cultural; Importancia en la historia de la humanidad; Asentamiento humano tradicional; Relacionado con acontecimientos materiales y/o intelectuales de importancia universal.
Venecia es un logro artístico único: construida sobre 118 islotes, la ciudad parece flotar en las aguas de la laguna veneciana. Venecia posee una serie incomparable de conjuntos arquitectónicos que ponen de manifiesto la longevidad de su esplendor.
Ubicada en un mar interior, sobre un archipiélago minúsculo y al borde de las olas, Venecia constituye una de las más extraordinarias áreas de concentración de la Edad Media. Prácticamente todas las pequeñas islas, desde Torcello en el norte hasta Chioggia en el sur tienen sus asentamientos propios. En el centro de la laguna, de 50.000 km2 de superficie, la propia Venecia se erigió como una de las más grandes capitales del mundo medieval.
En el siglo V, las poblaciones vénetas que huían de los invasores germanos encontraron un primer refugio en las islas arenosas de Torcello, Iesolo y Malamocco. Lo que había comenzado como un asentamiento temporal se fue convirtiendo paulatinamente en definitivo y lo que había sido refugio ocasional de campesinos de tierra adentro y pescadores fue creciendo hasta llegar a ser una de las principales potencias marítimas del mundo.
El poder de Venecia se fue acrecentando constantemente del siglo XII al XV. La ciudad-estado independiente fue una de las cuatro repúblicas marítimas italianas y, desde su crucial posición estratégica en la parte del norte del mar Adriático, controló el mar desde el Mediterráneo oriental hasta el Jónico. Este control permitió a Venecia el dominio del comercio entre Europa y el Imperio Bizantino y el Oriente Próximo, incluso los estados cruzados. En 1204 Venecia, bajo el gobierno del dogo Enrico Dàndolo, se alió con los cruzados para saquear Constantinopla. Entre el abundante botín conseguido estaban los caballos de bronce que todavía se encuentran sobre la entrada a la catedral de San Marcos.
Con el desarrollo de los imperios ultramarinos en el siglo XV, empezó a cambiar el equilibrio de poderes en el que se había cimentado la riqueza de Venecia y comenzó el largo periodo de decadencia de la ciudad. Finalmente, perdió su independencia a manos de Napoleón en 1797, época en que muchos de sus palacios y edificios notables empezaron a deteriorarse.
Venecia ha tenido una considerable influencia en el desarrollo de la arquitectura y de las artes monumentales. La fabulosa riqueza que su imperio comercial llevó a Venecia se refleja en la magnitud y grandeza de sus bellos edificios y monumentos. La ciudad ha inspirado a algunos de los más grandes artistas del mundo como Canaletto, Giorgione, Ticiano, Tontoretto y Veronese.
Las islas del municipio de Venecia están agrupadas alrededor de la histórica ciudad. El transporte y las comunicaciones en este lugar, necesariamente exento de automóviles, son por vía acuática. Los canales, como el de la Giudecca, el de San Marcos y el Gran Canal, así como una red de ríos constituyen las arterias de la ciudad. En este espacio irreal donde no existe el concepto de tierra firme, las obras maestras de uno de los museos arquitectónicos más extraordinarios del planeta se han acumulado durante más de 1.000 años.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987