lunes, 11 de febrero de 2013

Templos de Abu Simbel, Egipto

Templos de Abu Simbel, Egipto
Criterio para ser considerado patrimonio de la humanidad: Por ser una zona arqueológica excepcional, jalonada por monumentos admirables y su increíble valor histórico.



Abu Simbel es un lugar de interés arqueológico constituido por dos templos excavados directamente en la roca. Está situado en el extremo sur de Egipto en la ribera occidental del lago Nassser. El más grande de ellos, está consagrado al faraón que lo mandó construir (Ramsés II) y a Amón, Ptah y Ra, los grandes dioses egipcios. El pequeño, lo puso en pie en honor de Hathor, diosa del amor y de la belleza, y de su esposa Nefertari. 



De 33 metros de altura y 38 metros de ancho, en la entrada del mayor de los dos templos, lucen cuatro estatuas en posición sentada que representan todas ellas a Ramsés II con la doble corona del Alto y Bajo Egipto, símbolo de la dominación que ejercía sobre todo el valle del Nilo. Una de las estatuas resulto dañada por un terremoto, lo que no resta a la majestuosidad del templo, que aún asombra a sus visitantes.

A sus pies, numerosas estatuas de pequeño tamaño, representan a distintos familiares del faraón. 


En el interior del templo, se encuentran representados los dioses Amón, Ptah y Ra, junto a otra estatua de Ramsés II. Los días 21 de febrero y 21 de octubre, los rayos solares iluminan los rostros de los dioses Amón, Ra y Ramsés. La cara de Ptah queda en penumbra dado que este último era el dios de la oscuridad.



Un poco de su historia: Abu Simbel significa "Montaña Pura" y se debe a que fue construido en la propia piedra.

La construcción del templo se inició aproximadamente en 1284 a. C. y duró unos casi 20 años.
El templo fue construido por Ramsés II (hijo de Seti I) para conmemorar su victoria en la batalla de Kadesh (1274 a. C.). Está dedicado al culto del propio Ramsés así como al culto de las grandes deidades del antiguo Egipto, Amón, Ra y Ptah. De esta manera, el faraón se situaba como una divinidad mas del panteón egipcio.
El combatió tanto a los enemigos del norte, y del sur. Pero su batalla más importante fue la de Kadesh, en Canaán contra los hititas. Y aunque el faraón se jacto en los muros de Abu Simbel de haber ganado la batalla, en realidad, esta terminó con un tratado de paz entre ambos grupos.


Entre 1964 y 1968 el conjunto de los templos hubo de ser reubicado debido a la construcción de la presa alta de Asuán y la subsecuente formación del lago Naser. Para evitar que estas joyas arqueológicas quedaron bajo el nivel de las aguas, un equipo internacional de ingenieros  (auspiciada por la UNESCO que comenzó en 1960 y finalizó en 1980) procedió a cortar grandes bloques de mas de 20 toneladas cada uno y trasladarlo a un nivel más elevado, a salvo de la crecida del rió  donde fueron ensamblados nuevamente. 


Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 (con el nombre de Monumentos de Nubia).